Universidad Politécnica Salesiana ejemplo de innovación, seguridad y economía para el sector educativo en Ecuador

politecnica salesiana

La Universidad Politécnica Salesiana es una institución de educación superior humanística y politécnica, de inspiración cristiana, de carácter católico y salesiano, dirigida preferentemente a los jóvenes. La universidad destaca por su excelencia humana y académica, con capacidad investigadora e innovadora, que contribuye al desarrollo sostenible local y nacional.

En 1994, UPS abrió su sede en la ciudad de Quito, con la Escuela de Ciencias Humanas y Sociales, que comprendía tres programas de pregrado: Psicopedagogía, Antropología Aplicada y Teología Pastoral. Al año siguiente, se oficializó la apertura de dicha sede con nuevas escuelas como Ciencias de la Educación, Ciencias Religiosas, Ciencias del Desarrollo y Ciencias Técnicas.

Con 25 años de existencia, hoy la universidad cuenta con 23 carreras a nivel nacional, y está ganando cada vez más posiciones en el ranking de las 100 mejores universidades de América Latina, lo que muestra el potencial de crecimiento de la institución educativa.

Gracias al apoyo de Furukawa y Macronet, la Universidad Politécnica Salesiana ha implementado la más alta tecnología de fibra óptica en su sede de Quito, que logra proporcionar conectividad IP y convergencia en entornos de cableado estructurado, combinando también una red óptica moderna y totalmente pasiva con equipos con un alto nivel de confiabilidad, que prioriza la facilidad de instalación, modularidad y reducción de infraestructura, resultando en un proyecto exitoso.

DESAFÍO

Para la Universidad Politécnica Salesiana, la infraestructura tecnológica juega un papel vital en todo el proceso de transformación digital, ya que debe responder a las demandas más exigentes de este nuevo mundo conectado. Dado el crecimiento de estudiantes y personal en los últimos años, se hizo evidente la necesidad de cambiar las instalaciones de la red de los campus Sur y Girón, ya que eran espacios antiguos y ya no cumplían con los estándares de calidad requeridos.

Los ingenieros tuvieron varios retos en términos de diseño y construcción, ya que tuvieron que localizar los puntos exactos para hacer los agujeros en las paredes sin generar efectos mayores dentro de los espacios, encontrar y localizar los puntos de acceso de manera adecuada y tener espacio suficiente para transportar la fibra óptica entre los edificios, sin que el material se viera afectado, lo que resultó en dos campus conectados de forma inalámbrica en su totalidad.

El equipo de tecnología de la universidad quería proporcionar un campus que satisficiera todas las necesidades de los estudiantes y fuera realmente funcional. Por esta razón, se pensó en implementar tecnología de vanguardia, no solo en la infraestructura de red óptica con la solución Furukawa, sino lo último en equipos de conectividad como racks abiertos y organizadores verticales que fueran capaces de soportar esta nueva implementación.