La búsqueda constante por ganancias de productividad ha hecho del agronegocio uno de los sectores más receptivos a las innovaciones. Después de todo, según Embrapa, la integración de los datos del campo a sistemas corporativos trae, entre otras ventajas, la posibilidad de orientar mejor las inversiones y las decisiones tomadas por los productores rurales, aumentando la eficiencia de su operación y gestión de sus tierras.
Brasil tiene un papel importante en el escenario global del agronegocio, así como en el desarrollo de tecnologías para este sector. Sin embargo, el uso de aplicaciones basadas en datos recopilados por sistemas integrados en máquinas y equipos enfrenta un desafío: la falta de conectividad en el campo.
Una alternativa para superar este desafío es la tecnología de radio punto-multipunto LTE (del inglés Long Term Evolution), que ha revolucionado varios procesos al llevar la conectividad al agronegocio. Reconocida y estandarizada por el 3GPP (3rd Generation Partnership Project), la comunicación 4G LTE nació para satisfacer las demandas de mayor ancho de banda y calidad de servicio. Los principales requisitos para esta nueva red de acceso son: alta eficiencia espectral, elevadas tasas de datos, corto tiempo de transmisión, flexibilidad en frecuencia y ancho de banda.
Mediante la resolución 555/2010, Anatel (Agencia Nacional de Telecomunicaciones) aprobó el uso de canales de comunicación LTE en el rango de frecuencias de 250 MHz dentro del Servicio Limitado Privado (SLP). En este rango de frecuencia (de 225 MHz a 270 MHz), es posible desplegar una solución de comunicación y movilidad con un enlace de hasta 15 Mbps para descarga y baja latencia (unos 30 milisegundos).
El uso de una frecuencia más baja en las comunicaciones vía radio, aumenta el alcance y el área de cobertura, lo que significa menos inversión en infraestructura y en el número de estaciones radiobase. Una red 4G LTE pública en el rango de 700 MHz, por ejemplo, puede demandar hasta el doble de inversión en infraestructura, torres y equipos para cubrir la misma área, en comparación con la red LTE de 250 MHz.
La red de comunicación LTE consta de tres elementos principales: los receptores de señal (equipo de usuario – UE), las estaciones radiobase (eNodeBs) y el controlador de datos y comunicaciones (EPC – Evolved Packet Core). Las aplicaciones de esta tecnología en el agronegocio incluyen soporte para conexiones a maquinaria, cuartos de bombas, áreas habitables, implementos agrícolas, entre otros. Los datos recopilados por el equipo de usuario se envían a las estaciones radiobase y son procesados por el controlador, estando disponibles para su envío a Internet.
A través de plataformas multiservicio, el agricultor puede recibir estos datos de una manera simplificada, en forma de dashboards, gráficos, informes y alarmas. Esta combinación de comunicación, sensores, seguridad y procesamiento de datos abre un nuevo universo tecnológico para el agronegocio.
El uso de recursos tales como nuevas funcionalidades de transmisión de datos triple-play permitió la creación de una solución de radio capaz de soportar las principales necesidades del agronegocio, con cobertura y velocidades adecuadas para cada aplicación. Utilizando la frecuencia de 250 MHz, la red puede atender grandes áreas de cobertura con dispositivos ubicados hasta a 40 kilómetros de distancia de la estación radiobase, con capacidad para admitir hasta 10 mil terminales registrados – 100 en comunicación simultánea en cada célula (radiobase).
Además, la posibilidad de elegir una estación radiobase con controlador de datos y comunicación integrado facilita y acelera la instalación y puesta en marcha de la red, reduciendo la necesidad de contar con un data center más complejo en el área industrial, o en la empresa. Para monitorear los datos y la información del campo, es importante adoptar una plataforma de configuración y control de información online. De esta manera, un colaborador con acceso a internet puede seguir los datos de siembra, cosecha, riego, entre otra información. También es importante que la configuración de este control de datos sea fácil, con el fin de permitir a los instaladores realicen el startup de la tecnología en el campo.
Con la unión de estos tres factores – recopilación y transmisión de datos vía radio LTE, uso de la banda de 250 MHz y plataforma multiservicio – el agronegocio podrá beneficiarse de una revolución tecnológica, que transformará y traerá grandes mejoras a la producción.
